=Capítulo revisado por Lizzy90=
Capitulo 3: Graduación y despedida
BPOV
Aquí estaba yo, a unas cuantas horas de graduarme y totalmente nerviosa, mis padres, como los de Edward y Emmet, Alice, Rosalie y Jasper ya ocupaban sus asientos entre todos los padres de familia de los graduados.
-¿Nerviosa, amor?- me pregunto Edward.
-Como no estarlo, además que…,- no pude terminar porque sentí el enorme nudo en mi garganta que se formaba cada vez que hablaba sobre ello.
-Tranquila, aun nos queda hoy y parte de mañana para estar juntos,- me dijo tratando de tranquilizarme pero yo sabía que el también esta triste.
-Sí, pero aun así es difícil,- dije tratando de mantener las lágrimas a raya.
Los maestros comenzaron a llamarnos a la orden para poder ir pasando por nuestros reconocimientos, cuando fue el turno de cada uno, parecía que habíamos traído porra, ya que mis padres, tanto como los de todos mis amigos se levantaban de sus lugares para aplaudir y gritarnos mil y un cosas haciéndonos sonrojar.
Cuando el acto termino, toda mi familia como la de mis amigos fuimos a cenar a un restaurante en Port Angeles. Me divertí mucho viendo como nuestras familias contaban anécdotas graciosas, mas nuestros padres en sus tiempos de adolescencia. Cuando la cena estaba por terminar Edward me llamo para que saliera un momento con el del restaurante.
-Bella, quiero que esta noche la pasemos juntos, ¿Crees que tus padres tengan algún inconveniente?,- me pregunto cuando estuvimos fuera.
-No, no creo, además papá no me regaño, ni nada ayer que llegue por la mañana, así que creo que simplemente se resigno a verme crecer,- estuve tentada a decirle lo de nuestro descuido, pero me lo pensé mejor y decidí no decir nada.
-Ok, entonces está bien si saliendo de aquí te vas conmigo en el Volvo, quiero que vallamos a algún lugar,- dijo dándome esa hermosa sonrisa torcida que tanto me gustaba.
-Claro, solo les avisare a mis padres.
-Te amo, demasiado mi amor,- dijo dándome un pequeño beso en los labios que me dejo queriendo mas.
-Yo también te amo.
Una hora más tarde estaba en el auto con Edward conduciendo hacia no se qué lugar, pero confiaba plenamente en el, así que el destino poco importaba.
Aparco cerca del bosque y de inmediatamente reconocí el lugar… Era nuestro claro y ahí en medio de este había una tienda de campaña, y una pequeña mesa de madera que tenía una botella de vino y dos copas, además de unas cuantas preciosas velas aromáticas y una rosa. Sentí como el aliento tibio de Edward chocaba contra mi nuca y me di cuenta de cómo sus fuertes brazos envolvían mi cintura mientras recargaba su cabeza en mi hombro.
-¿Te gusta?,- me pregunto y yo asentí incapaz de poder hablar.- Hay muchas mantas dentro de la tienda por que el bosque es muy frio y lo que menos quiero, es que te enfermes… en realidad aun sigo pensando que fue mala idea venir aquí cuando podría haberte llevado a un hotel más bonito como hace dos días, pero pensé que tal vez te gustaría estar aquí, en nuestro claro, una vez más antes de… de irme,- termino diciendo en apenas un susurro que si no fuera por lo callado que estaba el bosque no lo habría escuchado.
-Es perfecto, y me encanta, como todo lo que haces, gracias,- dije volteándome en sus brazos para quedar de frente a él y así observas sus hermosos ojos verdes que parecía me traspasaban con toda su fuera.
-Bella, yo… tengo algo que darte, es amm… un pequeño recuerdo que quiero que tengas el tiempo que estemos separados, es mi promesa de que voy a regresar por ti, de que voy a amarte por siempre y nunca mi amor, nunca te voy a olvidar,- saco una pequeña cajita del bolso de su pantalón y cuando la abrió simplemente no pude hacer otra cosa más que llorar, de felicidad y tristeza, ambos sentimientos mezclados por lo que estaba a punto de suceder.
En la pequeña cajita había un hermoso anillo que parecía de compromiso, pero tenía una inscripción por dentro con mi nombre y el de él.
Tenía un diamante hermoso y era de oro blanco por lo que pude descifrar, estaba precioso.
Edward se arrodillo ante mí para ponerlo como si estuviera pidiéndome matrimonio, pero solo estaba haciendo su promesa de amarme por siempre y volver junto a mí.
-Espero que puedas esperarme aunque sé que no te merezco, eres demasiado buena para mi, mi amor, aun así como ya lo he dicho antes soy demasiado egoísta como para dejarte ir con alguien mejor que yo, te lo dije y te lo vuelvo a repetir Bella, voy a regresar…,- fueron sus últimas palabras antes de ponerse de pie y besarme con tanto amor que solo él podía profesarme.
Yo no tenía palabras que pudieran compararse con las que él me había dicho hace unos minutos, así que solo lo bese y le entregue en ese beso mi alma, tratando de decirle con ello cuanto lo amaba y que también lo esperaría.
No sé cómo llegamos dentro de la tienda, solo sentí como caía en algo blanco y cálido y Edward estaba sobre mí besándome. Esa noche no paramos de hacer el amor y decirnos cuanto nos amábamos el uno al otro. Nos pudimos pensar en otra cosa que no fuese nosotros mismos y nuestros cuerpos dándose el mas infinito placer y el amor que profesábamos el uno por el otro.
Perdí la cuenta de cuantas veces grite su nombre al llegar a mi orgasmo o las veces en las que él me decía cuanto me amaba mientras embestía mi cuerpo, unas veces con una fuerza devastadora y otras veces de una manera tan tierna que estuve a punto de llorar de felicidad.
Fue cerca de las 5 de la mañana cuando por fin descansamos y nos dejamos llevar por el sueño cayendo en los brazos de Morfeo, estando abrazados el uno con el otro.
-Amor, es hora de levantarse,- escuche vagamente que alguien me llamaba, pero estaba tan cansada que me acurruque mas al cuerpo a un lado mío y seguí durmiendo,- Belly, amor, ya es tarde tenemos que irnos,- abrí los ojos lentamente para encontrarme con una hermosa y esmeralda mirada,- anda dormilona, es hora de irnos.
-Buenos días- fue lo único que dije y me incline para darle un beso en los labios que se volvió muy apasionado. Sentí que Edward me separaba, aunque sabía que él quería que continuáramos.- ¿Qué pasa?, ¿huelo mal o algo así?, - pregunte algo desconcertada porque me alejara.
-No es eso amor, es que son las 10 de la mañana y creo que es hora de regresar, necesito arreglar mis cosas para esta tarde…,- termino algo indeciso y entonces lo comprendí; Hoy se iba a Londres.
Estoy segura que mi mirada se entristeció ya que el dulcemente levanto mi mentón para que lo observara,- Hey, mi amor, ya hablamos anoche ¿sí?, nos amamos y eso es lo importante.- solo asentí incapaz de pronunciar palabra y él me dedico una sonrisa tierna y triste antes de besarme muy brevemente en los labios.
Nos levantamos y comenzamos a vestirnos para después salir de la tienda, ahí me di cuenta de que no habíamos probado nada del vino que teníamos ahí, cuando le pregunte que quien recogería todo eso del bosque, el solo me contesto que no me preocupara que eso ya estaba controlado, no quise preguntar mas, así que me conforme con su respuesta y deje que me arrastrara de regreso a su auto para volver a casa.
Cuando llegamos a la entrada de mi casa se despidió de mí con un beso y un “nos vemos en un par de horas en el aeropuerto”.
Yo solo asentí y le devolví el beso. Cuando entre a casa no había nadie cerca, busque a mamá y papá esperando encontrarlos en la planta de arriba pero nada, así que me di por vencida y simplemente me fui a mi recamara a ducharme y después recostarme un rato preparándome para lo que tenía que hacer dentro de una cuantas horas.
Me levante con poco entusiasmo cuando me di cuenta de que era hora de arreglarme si no quería llegar cuando ya se hubiera ido. Me alise el cabello y me puse unos bonitos jeans con una blusa preciosa que Esme me había regalado en mi cumpleaños.
Me estaba maquillando un poco cuando recordé que Edward me había regalado un anillo para recordarlo el tiempo que estuviésemos separados y caí en cuenta de que yo no le había dado nada para que me recordara.
Corrí en busca de una pequeña cadena de oro blanco que mis padres me había regalado hace como 3 años, era muy delgada y preciosa, además de que tenía una “B” como dije, y era muy especial para mí, solo la usaba en eventos muy especiales y familiares.
La puse en mi cuello para que no se me olvidara y seguí arreglándome, escuche que papá y mamá llegaban de quien sabe dónde.
-Lista, cariño,- me dijo mamá entrando a mi habitación sin tocar.
-Renee Swan quieres hacerme el favor de tocar al momento de entrar a mi habitación, no creo que a ti te guste que yo haga lo mismo en la tuya y menos si encuentro a ti y papá en situaciones comprometedoras como cuando tenía 13,- dije aparentando enojo, pero la verdad es que me quería partir de la risa por la cara de mamá al recordarle ese vergonzoso episodio en su vida.
-Calla, eso ya paso, además tu estas sola, Edward por eso te lleva a bonitos hoteles,- Ok… eso si que fue incomodo, pero es que mamá nunca se ha denominado por ser una madre normal, ella es abierta y dice lo que piensa.
-Bueno, dejemos esas conversaciones vergonzosas y si, ya estoy lista, así que vámonos.
Salimos de casa mamá, papá y yo rumbo al aeropuerto en Seattle. En el camino mis padres intentaron muchas veces sacarme platica pero yo estaba en otro mundo.
Uno en el cual imaginaba que Edward no se iba y podríamos tener una relación muy duradera, años después nos mudábamos juntos, nos casábamos y teníamos una niña y un niño preciosos con esos hermosos ojos verdes suyos.
Regrese a la realidad en la cual ninguna de esas cosas existía ni existiría, al menos no mientras Edward estuviera fuera del país.
Cuando llegamos al aeropuerto yo fui la primera en bajar del coche y correr al interior de este. En cuanto entre divise el cabello cobrizo de Edward y corrí hacia él. Parece que presintió mi presencia porque volteo y me dio una mirada que parecía de alivio, lo más seguro es que pensara que no llegaría, pero como podía pensar eso si yo ya se lo había prometido.
-Pensé que no venías- fueron sus primeras palabras en cuanto me tuvo entre sus brazos.
-Tonto, lo siento, se me hizo tarde, pero te prometí que vendría y aquí estoy, aunque sea para separarnos una vez más,- dije en un susurro apenas audible.
-Hey, solo será por un tiempo, intentare venir a visitarte…
-No, - lo interrumpí, - no lo hagas, mantendremos contacto pero no tienes porque venir y gastar dinero por mí.
Aunque sabía que el dinero no era un problema, quería que mantuviéramos nuestra distancia hasta que regresara de verdad para no irse. No soportaría tener que despedirme de nuevo de él.
-¿No quieres que te visite?- pregunto con un dejo de tristeza en la voz.
-Solo… solo no quiero pasar por la despedida de nuevo, quiero que cuando vengas lo hagas para quedarte para siempre, así que si vienes no me lo digas, por favor.- Suplique, sabiendo que era un idea estúpida, pero en verdad no creía poder soportar de nuevo el separarme de él.
Tan inmersos estábamos en nuestra despedida que no me di cuenta de que sus padres, los míos, tanto como Alice, Emmet, Rose y Jasper también estaban reunidos ahí. Aunque parecía que nadie nos prestaba atención.
Emmet y Rose estaban sentados con sus cabezas juntas susurrándose cosas, Alice y Jasper estaban abrazados también hablando entre ellos y los padres de Edward tanto como los míos estaban platicando animadamente de no sé qué cosa.
-Edward, tú me diste algo para recordarte,- dije mirándolo y el solo asintió algo confundido no entendiendo a donde quería llegar.- Así que yo también quiero darte algo para que me recuerdes.
-Bella, no era necesario que lo hicieras con tu rostro en mis pensamientos tengo un muy fiel recordatorio de ti, mi amor.
-Aun así, quiero que tengas algo además de mi rostro en tu mente, que cuando lo veas me recuerdes y recuerdes cuanto te amo,- dije quitándome la pequeña cadena con el dije que llevaba en mi cuello. La puse en su mano y el al verla empezó a negar con la cabeza.
-No, Bella, amas esta cadena es muy especial y tus padres te la regalaron, solo la usas en eventos muy especiales, amor, yo no podría usarla,- dijo haciendo ademan de devolverla.
-Por eso mismo, porque es muy especial para mí quiero que la lleves tú, hasta que nos volvamos a ver y yo te regrese tu anillo… Sera mi promesa de esperarte y amarte,- dije con un nudo en la garganta.
-Te amo, te amo demasiado, mi ángel,- dijo él con lagrimas en sus ojos- nunca te olvidare, lo prometo, dijo para después sellar su promesa con un suave beso en los labios.
Yo estaba quebrándome por dentro, lo amaba demasiado y separarme de él era la cosa más difícil que había tenido que hacer en mis cortos 18 años de vida. Le devolví el beso en una completa entrega importándome poco que mis papás, los suyos y nuestros amigos estuvieran cerca.
Pasajeros con destino a Londres, favor de abordar…
Y no lo pude soportar más, las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas como jamás lo habían hecho, tratando de deshacerse de ese inmenso dolor que sentía en mi pecho.
-Lo siento, mi amor, me tengo que ir,- dijo él con voz rota y caí en la cuenta de que el también estaba llorando. Me aferre a él abrazándolo fuertemente, no queriendo separarme nunca de su lado. Escuche un pequeño sollozo y me di cuenta de que provenía de Esme. Me separe de Edward para que los demás también pudieran despedirse de Edward.
Sentí unos brazos rodearme y me di cuenta de que eran de mi madre, me aferre a ella llorando en silencio. Cuando Edward termino de despedirse volvió a tomarme en sus brazos y abrazarme muy fuerte.
-Ya te hice mi promesa amor, volveré, por ti, volveremos a estar juntos, mi vida. Te amo, mi amor. Te amo muchísimo.
-Yo también te amo, Edward. Te voy a esperar lo prometo.
Pasajeros con destino a Londres, favor de abordar…
Esa molesta voz volvió a sonar y me di cuenta de que tenía que hacerlo, tenía que dejarlo ir.
Me beso por un momento antes de tomar sus cosas y caminar hacia la puerta de abordaje.
“Te amo” me susurro antes de desaparecer por la puerta y ahí no pude más… rompí a llorar sollozando muy fuerte.
No sé cuánto tiempo estuve llorando, solo fui consciente de cuando llegue a casa y me metí en la calidez de mi cama para seguir haciéndolo… tampoco supe cuando me dormí, solo tuve un último pensamiento antes de caer en la inconsciencia. “Te esperare, mi amor.”
…
Nuevo capítulo chicos y chicas :D, déjenme saber que tal les parece. Besitos (:
Lucy C=
PD: Nos adentramos a lo interesante xD vendrán muchas sorpresas (;
wow me dio penita, por que tuvieron que separarse, excelente capitulo, aaaaaaaa y si sigue escribiendo, que me encanta esta historia, bueno nos leemos en el próximo capi, ya soy tu fiel lectora ejejejej así que me tendrás a qui cada lunes que actualices, besos y saludos
ResponderEliminarwow te quedo muy lindo el blog, saludos y esperando que actualices :-)
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